ENVEJECIMIENTO ACTIVO.
BENEFICIOS DE LAS ACTIVIDADES ARTÍSTICAS MANUALES PARA ADULT@S MAYORES
Las actividades creativas realizadas con las manos reportan innumerables beneficios para l@s adultos mayores.
Al realizar estás actividades ayudamos a prevenir las enfermedades degenerativas, proporcionando un envejecimiento activo a través de la estimulación cognitiva, mejorando la psico-motricidad.
Mediante la destreza manual, la capacidad de movilidad de las manos aumenta, o se mantiene, previniendo que esta se vea afectada, evitando que se pierda fuerza, elasticidad y movilidad. Se trabajan sobre todo los movimientos finos. Puede ayudar a prevenir la artrosis y el Alzheimer. También mantiene activas partes como la visión, al fijarse en detalles para cortar, pegar o pintar.
A nivel funcional tienen beneficios en las actividades básicas de la vida diaria y en las actividades instrumentales de la vida diaria, ya que tanto los aspectos físicos como psicológicos que se ejercitan van a repercutir directamente en las capacidades que la persona utiliza en sus quehaceres diarios, como, por ejemplo, cocinar, pudiendo mantenerse por más tiempo independiente.
Mentalmente mejora la concentración, la paciencia, la perseverancia y la memoria, recordando las instrucciones necesarias para realizar la actividad. Se fomenta el orden.
A nivel emocional, refuerzan la autoconfianza al verse capaces de realizar un proyecto por si mism@s con el consiguiente reconocimiento de su entorno más cercano, aflora el sentimiento de superación personal, se sigue siendo útil y se es capaz de realizar trabajos manuales de forma correcta y satisfactoria.
Mejora la socialización, ya que este tipo de tareas se pueden realizar entre varias personas si son de mayor complicación y tamaño. Alguien puede cortar, otra persona ir pegando, otra pintar… pudiendo realizarlas con familiares u otras personas de cualquier edad, compartiendo un rato agradable, mientras se charla, favoreciendo las relaciones sociales.
Para realizar actividades manuales creativas hay que tener en cuenta el nivel cognitivo de las personas participantes y adecuar el grado de dificultad a sus capacidades, guiándoles y ayudándoles en lo que fuese necesario para que tengan una buena experiencia y no se frustren.
Las personas que se han jubilado recientemente y no saben a qué dedicarse, pueden mantener su tiempo ocupado eligiendo y realizando actividades con un nivel de dificultad adecuados a ell@s, perfeccionando día a día, evitando la desgana y la depresión que puede generar el sentirse inactivo@, reduciendo la ansiedad y el estrés.
Otro de los beneficios de estas actividades es la posibilidad de crear y divertirse, algo innato en tod@s nosotr@s, la posibilidad de ser creativ@s y poder expresarnos por medio de los colores elegidos, las formas, reconociendo los materiales por medio del tacto y la vista, concentrándonos en ese momento, relajándonos, divirtíendonos y haciéndonos la vida un poco más feliz, tengamos la edad que tengamos.