Las actividades artísticas hechas a mano son algo más que una actividad divertida con la que pasar un rato a solas o en compañía, nos proporcionan innumerables beneficios para la mente y el cuerpo. Ejercitan el cerebro, mejoran la atención y fomentan la reflexión y la perseverancia.
Nos hacen más creativ@s.
Aquí os dejamos algunas de las razones para realizar estas actividades:
-Ayudan a la relajación.
Concentrándonos en lo que estamos realizando nos sumergimos en la actividad y nos olvidamos del resto, dejando fuera el estrés del día a día, acercándonos a un estado emocional positivo que en neurología se denomina Estado de Flujo: Flow.
-Mejora la agilidad mental y nos hacen más creativ@s.
Fomenta el pensamiento creativo y resolutivo, lo que nos ayudará a tomar mejores decisiones en todas las áreas de nuestra vida.
Con el estímulo mental se crean nuevas conexiones cerebrales. Nuestro cerebro necesita estímulos diferentes para mejorar la memoria y los pensamientos lógico y creativo.
-Estimula la psicomotricidad.
Para llevar la acción a cabo se requiere la coordinación de diferentes elementos. Nuestro cerebro coordina el pensamiento con las actividades a realizar manualmente. Ejercitamos la precisión, desarrollamos la elasticidad y la movilidad de las manos.
-Mejora la autoestima y la satisfacción.
Cuando concluimos con éxito la actividad, se obtiene un resultado tangible, relacionado con el tiempo y el esfuerzo invertido en su realización. Una actividad hecha con nuestras manos que nos ha proporcionado nuevos desafíos, reafirmando nuestras capacidades.
-Adquirimos habilidades que luego podremos aplicar en nuestros quehaceres diarios.
-Enseñamos hábitos saludables de vida y valores a nuestr@s hij@s.
Realizándolas en familia, nos permite conectar más con ell@s y pasar un buen rato. Les damos a nuestr@s hij@s herramientas para realizar otro tipo de actividades fuera de las pantallas a las que se acostumbran rápidamente. Creamos un hábito, abierto al mundo creativo. Les enseñamos a usar las manos, a fabricar cosas y a que sepan valorar el trabajo que hay detrás de cada objeto, llegando incluso a concienciarlos para que sean menos consumistas y reciclen en sus creaciones.
-Previenen y reducen enfermedades en los adultos mayores.
Proporcionan un envejecimiento activo a través de la estimulación cognitiva y mejoran la psicomotricidad de las personas de más edad mediante la elaboración de trabajos que requieren destreza manual. Las actividades artísticas pueden disminuir el riesgo de deterioro cognitivo leve. Previenen o reducen enfermedades como la Artrosis o el Alzheimer.
Son una buena opción a tener en cuenta para las personas jubiladas que quieran seguir manteniéndose activas.
-Nos ayudan en la socialización.
Realizándolas en grupo nos permite socializar, compartir una actividad con otras personas que tienen un interés similar.
-Nos ayudan a expresarnos y definirnos.
Es un modo de expresión innato en el ser humano. Algo que no debe perderse. La capacidad de crear.
Las manifestaciones artísticas son la forma más antigua de comunicación que ha perdurado en el tiempo. Creadas en el Paleolítico Superior (hace 40.000 años), mediante el Homo Sapiens, como ser pionero de estas expresiones por su dotación de inteligencia.
Con la elección de materiales, formas y colores nos expresamos individualmente, con el objetivo de transmitir ideas o emociones, bajo una perspectiva estética y comunicativa.
Todas las creaciones artísticas realizadas a mano son únicas, no hay dos iguales, y por ello, valiosas y preciosas.